Desde mayo de 2009, en el Abasto Shopping funciona espacio de salud dentro de las zonas temáticas del Museo, patrocinada por el CDR. Un innovador espacio que reproduce a pequeña escala un dinámico sanatorio, con consultorio, salas de radiografía, ecografía y maternidad, para que los chicos jugando puedan familiarizarse con el cuidado de la salud acompañados de nuevas tecnologías y del diagnóstico por imágenes. Una propuesta que combina conocimiento, juego, salud y diversión, de la mano de los especialistas en cada área: el CDR y el Museo de los Niños.
El Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi (CDR) invita a todos los chicos a jugar y ser “médicos” por un ratito, en el nuevo rincón de salud del Museo de los Niños Abasto. Un espacio totalmente renovado que reproduce a escala un pequeño “sanatorio”, en el que los chicos podrán tener su primer acercamiento al mundo de la salud, con todas las herramientas y la tecnología de diagnóstico que posee la medicina actual. El nuevo “sanatorio” cuenta con tres espacios bien diferenciados, en los que se reproduce, con distintos elementos didácticos y de juego, un consultorio completo, un espacio de diagnóstico por imágenes con áreas de radiografía y ecografía, y el área de maternidad.
“Los objetivos y la visión del CDR y del Museo de los Niños Abasto coincide en muchos aspectos, especialmente en la importancia de cuidar a los más chicos y su formación. Por eso auspiciamos el desarrollo de este nuevo “sanatorio”, en el que los chicos puedan divertirse y aprender al mismo tiempo. Buscamos recrear la forma en que se trabaja en medicina hoy para ofrecer más realismo a los juegos y familiarizar a los chicos con la medicina moderna”, contó la Licenciada Agustina Rossi, responsable de Relaciones Institucionales y Marketing del CDR. El nuevo “Sanatorio” estará disponible a partir de agosto en el Museo de los Niños Abasto, ubicado en el 2º nivel del Abasto Shopping, Av. Corrientes 3247.
Con este emprendimiento el CDR continúa sumando acciones y propuestas para ayudar a los más pequeños a mejorar su futura calidad de vida, porque lo que se aprende en la infancia es lo que nos hace ser mejores adultos.